Una de los grandes impactos negativos de la industria de la moda al medio ambiente, lo constituyen las toneladas de prendas que terminan en la basura.
Los botaderos o rellenos sanitarios (como se denominan en Colombia) reciben todo tipo de ropa incluidos los uniformes, que muchos sectores entregan a sus empleados y que anualmente deben ser reemplazados dadas las obligaciones de ley que exigen la entrega periódica de nuevas dotaciones.
Observando este escenario, Maria Luisa Ortíz, empresaria y diseñadora colombiana, decidió aceptar la invitación y el reto de aprovechar los uniformes de la policía en desuso pues los datos arrojaban que cerca de 360.000 prendas eran incineradas cada año. A través de la convocatoria de la Universidad de Los Andes y la ONG El Tranformador, nace Manifiesto 4, un claro ejemplo de moda circular.
Así surge la colección Todos Ponen, fruto de la alianza entre varios organismos: Asociación de Obras Sociales en Beneficio de la Policía Nacional, Corporación Mundial de la Mujer Colombia, Agencia para la Reincorporación y la Normalización, Marquillas S.A., Promotora de Comercio Social y Grupo Éxito.
Esta iniciativa, además, brindó trabajo a personas que buscaban una segunda oportunidad lejos del conflicto armado por lo que conformaron unidades productivas. Con esas prendas como materia prima, se dieron a la tarea de lavar, descoser y crear nuevos productos que se han comercializado a través del grupo Éxito.
Gracias a la calidad del textil en el que se elaboran los uniformes se dio una segunda oportunidad a 2000 prendas aproximadamente que se convirtieron en morrales, maletines y otros accesorios para uso escolar, orientados por la mente creativa de una diseñadora que se compromete con la moda más allá de generar moda rápida.
Fuentes: El Tiempo.com y Boyacá extra.com
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