El 2020 pasó a la historia como el año en el que el mundo se paró, sin exagerar. Prueba de ello es un indicador indiscutible como el Earth Overshoot Day1(día del sobregiro de la Tierra) que se desplazó más de 3 semanas respecto del año anterior. Este parate forzado por una pandemia universal, dio paso a un sinnúmero de reflexiones, teorías y exigencias autoimpuestas, motivadas por el afán de encontrar sentido a este nuevo escenario digno de ciencia ficción, y por el profundo deseo de rediseñar nuestras vidas para el retorno a una flamante normalidad. Sin ánimos de ahondar en aquellas reflexiones, que sin dudas fueron tantas y tan diversas como personas hay en el mundo, el hecho que no admite discusión es la manifestación de un presente de disrupción, y con él la aparición de la ansiedad que genera toda oportunidad. La revista Time lo llamó The Great Reset2, y en sociedad con el World Economic Forum, dieron visibilidad a las ideas de muchos líderes sobre cómo transformar la forma en que vivimos y trabajamos.
La disrupción, eso que la RAE define como “rotura o interrupción brusca”, habla también de un proceso o un modo de hacer las cosas que se impone y desbanca a los que venían empleándose hasta el momento. En este punto, ya debería haber consenso respecto de que la disrupción o el reseteo no fue provocado por una pandemia, ni se sitúa temporalmente en el 2020. Este momento es el corolario de años de sistemas, modelos y estilos de vida agotados y obsoletos, y en todo caso, la pandemia sobresalió como la frutilla del postre, o mejor dicho, como la gota que rebalsó el vaso, e hizo masivo lo que hasta el momento era exclusivo de algunos cuantos. En cualquier caso, se presentó como una magnífica oportunidad para repensar, redefinir y rediseñar todo aquello que ya no hace bien, que no regenera, que no agrega valor.
Con el fin de ilustrar este proceso de disrupción, podríamos recurrir al Two Loops Model de Berkana Institute3 e imaginarla como un esquema de dos flujos que coexisten y se solapan en una porción de tiempo: - por un lado, la curva descendente que simboliza los viejos paradigmas que pierden fuerza, credibilidad y adeptos; - por el otro, la curva ascendente que representa los nuevos paradigmas, alternativas y posibilidades que marcan el camino hacia un futuro mejor. Está claro que se trata de una secuencia dinámica, que se repite y se retroalimenta constantemente a lo largo del tiempo. Lo que hoy es un modelo agotado, supo ser años atrás la versión mejorada de lo anterior. Partimos siempre del supuesto de que todo lo nuevo se construye a partir de las bondades y fortalezas de lo viejo, incorporando la sabiduría de la experiencia a la luz de la innovación.
En esta nueva era, el alcance de los nuevos paradigmas es amplio y transversal. Supone, entre muchas otras cosas, redefinir conceptos como la prosperidad económica y la riqueza de las naciones (pasar del concepto de crecimiento al de desarrollo, de indicadores como el PBI a otros que den cuenta de la calidad de vida de los individuos); el éxito de las empresas y los negocios (pasar del modelo de maximización de utilidades al de triple impacto); la motivación y el éxito personal (pasar de la búsqueda de seguridad a la búsqueda de libertad, del bien-tener al bien-estar). Nos obliga además a revisar y replantear el sistema educativo en todos sus niveles (pasar de la estandarización a la personalización, del adoctrinamiento al desarrollo de inteligencias múltiples); así como el mercado laboral (pasar de los títulos y las marcas blancas, a la marca personal y el valor agregado, de la dependencia a la interdependencia).
En suma, compromete la búsqueda de nuevas formas de hacer las cosas, cualquiera sea la esfera, a partir de la consciencia, la conexión y el propósito, con el foco puesto en la construcción de buenas prácticas y hábitos sostenibles. Me gusta simplificarlo diciendo que se trata de elegir siempre la mejor de las opciones frente a cada decisión (con la información que tenemos disponible hoy, como hace la ciencia), la más correcta, la que menos daña, la que más suma, la que sabemos puede perdurar en el tiempo sin un costo asociado (o al menor costo posible), la que construye felicidad individual y colectiva, la que denota evolución. Algo así como la búsqueda de la excelencia en cada espacio de decisión, del más cotidiano al más crucial y trascendente, sea cual fuere el ámbito en el que nos toque influir. Dijo bien Aristóteles: “Somos lo que hacemos día a día, de modo que la excelencia no es un acto sino un hábito” (Aristóteles, 384 AC - 322 AC).
Y la industria de la moda tiene mucho para decir al respecto. Tal como expresara meses atrás el diseñador Frederieke Broekgaarden para Fashion For Good4"While design is partly responsible for ruthless exploitation of the planet, it also offers the solution" (Broekgaarden, 2021). En este sentido, el modelo Animaná, anclado en una cadena de valor ética, transparente y sostenible, se alza como un prototipo inspirador para todos quienes buscan ser parte de la solución motivados por la excelencia. Esta cadena de valor, dinámica y virtuosa, amorosamente ilustrada en la imagen de cabecera, es un llamado a reflexionar, rediseñar y redefinir a partir de la consciencia, el propósito y la sostenibilidad. Es una invitación a actuar colectivamente en pos de un objetivo claro definido por 3 pilares: revalorizar las fibras naturales y el trabajo artesanal; trabajar por un nuevo paradigma de la moda anclado en valores como la ética, la transparencia, la inclusión y la sostenibilidad; y promover el consumo responsable desde la investigación, el diseño y la comunicación. Este nuevo tiempo nos compromete a todos, los nuevos paradigmas nos empujan a actuar desde otro nivel de consciencia, y este modelo nos muestra cómo hacerlo.
1 Earth Overshoot Day. Global Footprint Network. 2021.
https://www.overshootday.org/newsroom/past-earth-overshoot-days/
2 The Great Reset. Time USA, LLC. 2021.
https://time.com/collection/great-reset/#:~:text=The%20COVID%2D19%20pandemic%20has,way%20we%20live%20and%2 0work
3 Two Loops Model. Great Transition Stories. 2021. https://greattransitionstories.org/patterns-of-change/two-loops/
4 Fashion For Good. 2021.
https://fashionforgood.com/
Comments