¿De qué hablamos cuando hablamos de sustentabilidad?

Es interesante pensar en esta palabra, que en el último tiempo ha saturado nuestro alrededor pero que todavía no ha desarrollado un significado preciso en la cultura colectiva. La definición más directa indica el equilibrio de una especie con los recursos de su entorno. Parece un desafío enorme que necesariamente debería involucrar grandes empresas, industrias y gobiernos. Pero ¿han pensado que una sola persona puede ser también sustentable? En el mundo cambiante y dinámico en el que vivimos, si relegamos todas las tareas de responsabilidad social a las grandes empresas y organizaciones, el camino será lento y tedioso. Si nos volvemos agentes de cambio, no sólo veremos la evolución reflejada en nuestro bienestar personal, sino que contagiaremos el efecto a las personas que nos rodean, y ellas harán lo mismo con su entorno, generando así una gran red de cambio como cascada.

Podemos comenzar con pequeñas cosas. La primera y más importante es volverse curioso. ¿De dónde viene esto que estoy comprando? ¿Es natural? ¿Quién lo elaboró fue bien pago? ¿Se puede reciclar? Preguntar siempre está bien, es la puerta a informarse. Desde la fruta comprada en la verdulería de la esquina, pasando por los productos de limpieza de la casa, llegando a las prendas que vestimos. Poder trazar el recorrido que hizo un producto hasta nuestras manos trae una enorme ventaja. Si la información es difícil de encontrar, ¿no te parece que quizá tenga algo que esconder? Siendo curiosos nos volvemos más selectivos y más conscientes a la hora de consumir. Nuestras decisiones cuentan.

Podemos ignorar la sustentabilidad y ponernos en el papel de que “otro haga el trabajo”. O por otro lado, podemos prestar atención y colaborar con pequeños cambios que no sólo nos benefician como individuos sino que generan una ola de cambios positivos a nivel social. La sustentabilidad afecta directamente a nuestra salud, haciéndonos más conscientes de las cosas que están en contacto con nuestro cuerpo y por ende de nuestras necesidades, y las herramientas que la propia naturaleza nos brinda para hacernos más fuertes y mantenernos alejados de lo que atenta contra nuestro bienestar y estabilidad.