Para tomar un poco más de conciencia basta con mirar dentro de nuestra vida cotidiana y encontrar esas acciones o costumbres que tienen un impacto a nuestro alrededor, solo así podremos comenzar a cambiarlos.
Cada oportunidad en la que elegimos una alternativa natural sabemos que no solo ayuda al medioambiente sino que también es conveniente para nosotros. Optar por llevar fibras naturales sobre nuestra piel en lugar de fibras sintéticas es un claro ejemplo, un primer paso en el camino de ser más respetuosos con nosotros y el medioambiente. Cada día conocemos más acerca del impacto que nuestras formas de consumo y producción provoca en el medio ambiente y cada vez somos más conscientes de sus consecuencias. Hacer algo al respecto es la respuesta más lógica.
Algunos de los beneficios por los cuales las prendas realizadas con fibras naturales orgánicas son la mejor opción en el mercado:
Calidad y comfort
Además de ser fibras orgánicas y manufacturadas de manera artesanal, la fama de las fibras naturales se concentra en su extrema suavidad, durabilidad, frescura y tacto natural.
Las prendas confeccionadas con fibras naturales nos acompañan toda la vida gracias a su calidad y sus diseños atemporales llenos de herencia cultural, que perduran por sobre las tendencias efímeras. Desde los territorios andinos, las comunidades originarias ponen al servicio sus conocimientos sobre el arte ancestral de hilado, tejido y teñido con el fin de confeccionar prendas únicas manufacturadas de manera artesanal y local. Los artesanos devuelven singularidad a las prendas que vestimos y nos permiten lucir colores verdaderos.
Es una opción saludable
Las diferentes fibras nos ayudan a satisfacer diversas necesidades, mejorando nuestra calidad de vida en general. La lana conserva el calor en invierno y sus propiedades aislantes nos mantienen frescos en verano. Es un material que promete acompañarnos toda la vida por ser altamente durable.
Algunas fibras naturales, como el lino y el algodón orgánico, son algunas alternativas que se combinan de excelente manera con la lana en estaciones más calurosas. El lino se caracteriza por ser fresco e higiénico, y tiene la particularidad de no irritar la piel o causar alergias, manteniendo la piel sana. Por eso se usa para la confección de ropa blanca, mejorando el sueño y evitando que se acumulen bacterias. Mientras que el algodón orgánico es suave, permeable, absorbe humedad y sus prendas poseen ventilación natural lo que las hace frescas y fácil de lavar. Es por esto que es tan agradable vestir prendas de algodón en días de mucho calor.
Una elección responsable
Las fibras naturales son la respuesta más responsable a la hora de elegir nuestras prendas, desde la producción y cultivo de materia prima hasta la manipulación de su deshecho. En su producción se utilizan procesos industriales sustentables y su desecho es 100% biodegradable.
Respecto a la cuestión social, la producción, el proceso y la exportación de prendas a base de fibras naturales son un gran sustento económico para un millón y medio de familias andinas de pastores y artesanos. Consumiendo fibras naturales contribuimos al desarrollo local de comunidades autónomas, mejorando su acceso a la salud, educación y tecnología.
La elección de las fibras naturales es mejor por confort, calidad y el impacto positivo que genera su producción. Su fama las hace codiciadas en todo el mundo y son vestidas con el orgullo que envuelve una prenda de lujo. Entonces, ¿por qué no seguir nuestro instinto si desde el momento en que nuestros dedos tocan su suavidad y calidez nos invade el placer y la tranquilidad?
Comments